LA CIENCIA EN LA ESCUELA
Esta mañana los alumnos y alumnas de 4º de primaria hemos recibido la visita de dos voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer de Teruel. Pablo Andrés y Javier Valtueña nos han recordado lo importante que es la investigación para frenar y combatir la enfermedad, y además nos han ensañado los grandes avances que han ocurrido en los últimos 20 años.
¿Sabías que Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna recibieron su premio nobel gracias a sus “tijeras mágicas CRISPR-Cas9”? Javier nos ha contado que gracias a estas investigadoras hoy sabemos que es posible realizar cambios en el ADN, desarmando así a los virus nocivos que lo modifican.
Después nos hemos equipado con todo lo necesario y ¡nos hemos convertido en auténticos investigadores! Primero hemos experimentado con el ph de algunas sustancias líquidas para clasificarlas en: sustancias base, ph neutro y sustancias ácidas ya que como nos han explicado la medición del ph de nuestro cuerpo es clave en la detección de algunas enfermedades como el cáncer.
También hemos charlado sobre lo importante que es mantener una alimentación y hábitos saludables, y para ser más conscientes de ello, hemos realizado un segundo experimento: hemos aprendido una técnica que podemos hacer en casa para comprobar que alimentos de los que tenemos en la nevera son alimentos antioxidantes, es decir, cuales nos ayudan a prevenir o retrasar algunos tipos de daños producidos en nuestras células y que por tanto serán súper beneficiosos consumir habitualmente.
Para ello solo hemos necesitado una hoja de papel pintada con povidona iodada (el bote amarillo de betadine que seguramente tengas en el botiquín de casa) disuelto en agua. Encima hemos colocado algunos alimentos en pequeñas rodajas, y siendo pacientes ha sido alucinante ver como los antioxidantes hacían desaparecer el color del papel dejando su huella completamente blanca sobre la hoja. La mayoría de ellos han sido frutas, cítricos y verduras como la manzana, la naranja, el pepino o la berenjena.
Para finalizar el taller, hemos podido degustar unas exquisitas fresas que nos han traído nuestros voluntarios, que a parte de estar buenísimas también ayudan al buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Y antes de marcharse, nos han regalado un pequeño libro con información imprescindible para mejorar nuestros hábitos en la mesa.
¡Muchas gracias por compartir cosas tan interesantes con nosotros!